Ingresa o regístrate para ver otros contenidos.
Pelo malo
Junior tiene nueve años y el “pelo malo.” Él se lo quiere alisar para la foto de la escuela, y así verse como un cantante de moda, lo que crea un enfrentamiento con su madre Marta. Mientras Junior busca verse bello para que su mamá lo quiera, ella lo rechaza cada vez más. Finalmente, él se verá obligado a tomar una dolorosa decisión.
Ficha técnica y artística
Dirección: Mariana Rondón
Guion: Mariana Rondón
Países de producción: Alemania, Argentina, Perú, Venezuela
Compañía productora: Sudaca Films, Imagen Latina, Hanfgarn & Ufer Filmproduktion, La Sociedad Post, Artefactos S.F., José Ibáñez
Producción: Marité Ugás
Dirección de fotografía: Micaela Cajahuaringa
Cámara: John Márquez
Diseño de sonido: Lena Esquenazi
Música: Camilo Froideval
Montaje: Marité Ugás
Dirección de arte: Matías Tikas
Pelo malo
(Venezuela, 2013)
Película multipremiada en festivales internacionales, que narra la historia de Junior, un niño que quiere alisarse el pelo para la foto de la escuela, con la complicidad de su vecina y su abuela; mientras su madre Marta intenta recuperar su trabajo, mantener a sus dos hijos, y lidiar con la posibilidad –piensa ella– de que Junior sea homosexual.
La película, de entrada, permite echar una mirada in side a la Venezuela de inicios de década, lo cual es una oportunidad interesante que ofrece el cine; al ser una cinta más de circuito alternativo que comercial, se muestra más natural y honesta, es decir, pone el lenguaje cinematográfico al servicio de la historia en su forma más intimista, que de la pretensión que suelen tener otras propuestas con temáticas similares.
Un drama de la cotidianeidad –que no melodramática–, que obvia algunas explicaciones, porque no todo en la vida es explicable, o si quiera tiene una razón, y porque también la vida es compleja y hay aspectos que ocurren así, como las propias necesidades de Marta, no sólo como madre, o de la abuela.
Desde la mirada de Junior, el contexto socioeconómico, comunitario y familiar, son un microcosmos de lo que sucede en muchas ciudades, incluyendo las mexicanas, y que vemos (o queremos ver), y que ineludiblemente llega a las escuelas, como ocurre al final de la película. Este tipo de películas son las que en ocasiones elijo ver en la Cineteca Nacional cuando la visito, aunque diría que el cine se ve en el cine, “Retina Latina” es una plataforma para ver estas alternativas on line. Una grata manera de vacacionar, considerando que mi mayor hobbie es ver películas.
Jonathan Uribe Reyes