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Pulacayo. Sí, es mi pueblo querido
Pulacayo es un campamento minero, que, al recorrerlo, encontramos rastros de la impactante historia minera de Bolivia. En su momento, Pulacayo llegó a cobijar a más de 30.000 habitantes; Hoy fruto de varias coyunturas históricas esa población se ha reducido a aproximadamente 300 personas. El viento es su principal guardián en compañía de los cerros que lo rodean. La vida cotidiana de doña Valeria y doña Betty, resumen el ritmo de las actividades, de las emociones y los sueños de los pulacayeños. Entre las actividades agrícolas y mineras se resume el accionar sacrificado del pueblo; que se combinan con la producción de la maestranza y la fundición, como las actividades más importantes. Es casi un pueblo fantasma, que se deja poner en vida, por el bullicio y las acciones de los niños, adolescentes y jóvenes que conviven en la escuela y el colegio. En medio de sus planes, han impulsado un recorrido turístico, con paradas obligatorias en el museo minero (casa gerencia) de la Huanchaca y Pulacayo, además del museo de locomotoras y la visita al pueblo mismo. Las emociones y sentimientos de afecto a Pulacayo son evidenciadas por los testimonios de cada persona que ha decidido vivir en ella como signo de lealtad.
La ECA, Escuela de Cine y Artes Audiovisuales de Bolivia realizó un taller de cine para jóvenes en el Campamento minero de Pulacayo, Potosí. A partir del trabajo en el taller, los y las jóvenes participantes realizaron este cortometraje junto al coordinador Iván Molina Velasquez.
Ficha técnica y artística
País de producción: Bolivia
Compañía productora: Escuela de Cine y Artes Audiovisuales de Bolivia
Producción: Banco Central de Bolivia – BCB, Fundación Cultural Banco Central de Bolivia, Centro de la Revolución Cultural – CRC, Proyecto Gran Angular de fomento a la producción audiovisual del CRC