Gilmar Gonzales (10 de diciembre de 1985) empezó en el campo del cine como crítico, luego fue guionista y con el tiempo se dedicó al montaje y al sonido cinematográfico. Escribió y produjo las películas de Kiro Russo hasta  Viejo Calaveray montó y produjo varios largometrajes documentales: El Corral y el Viento, Compañía, Nana, Fuera de Campo, Cerro Saturno, Primavera.

Dirigió el cortometraje Satélites, y realizó una serie documental de planos secuencias sonoros sincrónicos de música autóctona en el departamente de La Paz.

Después de la pandemia codirigió una trilogía documental sobre sistemas de representación y producción nacionales e internacionales. Naturvölker (Alemania), Nada Tiene el Color (Bolivia), e Illmatter (Suiza). Esta trilogía es una reflexión sobre las tecnologías nacionales, supranacionales, y las herencias tecnológicas verdaderas y romantizadas convertidas en discursos políticos vacíos. Desde la Bolivia Chipaya hasta la Suiza ultradigitalizada.

También es productor musical, produjo y dirigió el disco/documental Sonidos/Espacios de la banda boliviana En Árbol Difunto, el disco Valses Para Perros de la banda Ceviche Mixto,  y es parte de la directiva del conjunto de moseñada Nueva Sensación.

Durante los años de pandemia realizó una serie de obras teatrales orquestales (SiquyaMacbeth, El Convivio de Dante, La Divina Comedia)  junto a Arfuy Teatré,  la orquesta experimental de instrumentos nativos y la escena trappera boliviana. Es fundador y editor de la revista de cine Nuevas Pornos. (2017 – 2020) Como productor ha participado en más de 750 festivales de todo el mundo.