Estreno El niño que sueña: la nueva película de Andrés Varela
May
2025
Andrés Varela es reconocido por su sensibilidad al explorar la memoria y la emoción, creando mundos audiovisuales donde la identidad colectiva y personal cobran vida a través del recuerdo y la imaginación.

Memoria y emoción: ejes que marcan su obra
El estreno de El niño que sueña documental de Andrés Varela, confirma la vocación del cineasta por convertir memoria y sueños en emoción colectiva. En esta nota exploramos su trayectoria, el impacto de «Maracaná» y lo que puedes esperar del nuevo lanzamiento.
Andrés Varela es reconocido por su mirada sensible y un trabajo dedicado que invita a reconocer un profundo valor en la vida a través de la memoria. Navega por la historia colectiva y personal para conectar emocionalmente con sus espectadores, creando una verdadera “empatía audiovisual”. Desde la pasión deportiva hasta la intimidad de la vida cotidiana, Varela retrata la emoción humana desde un enfoque profundamente sentimental. Esto se evidencia en sus obras previas como Maracaná (2014) y Benedetti, Sesenta años con Luz (2023), películas que resaltan la identidad colectiva y la poesía de lo cotidiano mediante recuerdos y emociones profundas.
Del ayer al presente: recorriendo su carrera
Para introducirnos en la obra más reciente del director, revisamos brevemente su primer largometraje documental, Maracaná (2014). La película aborda la histórica victoria de Uruguay contra Brasil en la Copa del Mundo de 1950, conocida como el «maracanazo». Este evento deportivo trascendió lo futbolístico, convirtiéndose en un mito fundacional para Uruguay y en una herida nacional para Brasil. Varela utiliza archivos restaurados, testimonios directos y silencios dramáticos para enfatizar la emoción del relato. Su estilo narrativo, sin voz en off, otorga autenticidad y tensión, incluso con un desenlace conocido. Estrenada ante más de 10.000 espectadores en el Estadio Centenario, Maracaná fue la película uruguaya más vista del año y recibió el premio al mejor documental por parte de la Asociación de Críticos del Uruguay.
Recuerda que puedes ver Maracaná aquí en Retina Latina.

El niño que sueña (2025): la imaginación como resistencia
En su nuevo largometraje coproducido entre Uruguay y Francia, Varela explora la vida del maestro titiritero Philippe Genty, un artista retirado que vive aislado tras sufrir un accidente cerebrovascular. La cámara contempla su taller, sus marionetas y los recuerdos que alimentan su arte. Con una fotografía contemplativa a cargo de César Charlone, el film combina imágenes poéticas, silencios intensos y música evocadora para crear un ambiente onírico y profundamente emocional. La obra examina temas como la infancia, el trauma, la creación y la resiliencia, destacando la lucha interior por mantener vivos los sueños y la creatividad.
La película tuvo su estreno mundial en la 43ª edición de Le FIFA (Montreal) y participó en la sección “Artes y oficios” del BAFICI 2025. Su estreno comercial será el próximo 29 de mayo en Uruguay.

Los pilares del cine de Varela:
- Memoria como eje: Examina cómo los recuerdos construyen la identidad personal y colectiva.
- Dignidad de los invisibles: Da voz a personajes usualmente relegados en la historia oficial.
- Épica de lo pequeño: Destaca grandes victorias y resistencias personales en contextos aparentemente menores.
- Equilibrio entre documentación y emoción: Su rigurosa investigación sirve a una narración emotiva y teatral.
- Estética propia: Se apoya en archivos expresivos, fotografía cuidada y testimonios directos.
Cine como ventana sensible de la memoria
Sobre la apuesta cinematográfica en latinoamérica, Andrés Varela ocupa el territorio de los relatos de la memoria al explorar la historia desde voces particulares, actores ligados por la experiencia a los sucesos y una composición que pregunta por el lugar de las emociones en el cine.
En El niño que sueña, el director muestra que la imaginación es una estrategia para atravesar la vida con pasión, atención y resistencia. Es una prueba de la convicción de que todo cambio concreto comenzó alguna vez, como un acto de fe ante lo imposible.