El grill de César de Darío Aguirre
25
Mar
2018
La vida en familia y el retrato autobiográfico son las líneas narrativas que se proponen en el documental ecuatoriano El grill de César de Darío Aguirre, quien deja atrás su vida en El Ecuador, para establecerse en Alemania. Después de doce años de no tener contacto con su país, su padre recurre a él buscando ayuda para salvar el negocio familiar Los pinchos de César. Aguirre -quien es vegetariano- encuentra en este hecho una motivación para regresar y junto a su padre iniciar un proyecto que le permita salir a flote.
El regreso de Aguirre a su vida de familia es el punto de partida del documental, que alterna con su exposición de la ciudad y la cultura de Quito, para adentrarnos en su historia personal y reflexionar sobre la relación distante que ha tenido con su padre, y que a pesar del paso del tiempo persiste. El documental transcurre al ritmo de la cotidianidad del trabajo conjunto del cineasta con su padre, a la vez que emergen las tensiones emocionales que atraviesan su relación. De esa manera, lo que al principio solo se trataba de un acto de solidaridad familiar, se convierte en la expresión de sentimientos guardados y en la revelación de verdades no dichas.
Los momentos dramáticos y de intimidad familiar a los que asistimos son ambientados por el ingenio de Aguirre, quien sin perder el humor y acompañando la narración con las notas de su guitarra, funge no solo de cineasta sino de cantautor, de esta historia de reconstrucción de los lazos familiares y culturales.
El grill de César es una coproducción ecuatoriana, alemana y suiza, que compartió el premio al mejor documental en el 26 Cinélatino. Rencontres de Toulouse con la también ecuatoriana La muerte de Jaime Roldós de Manolo Sarmiento.
