Carlos Conti es un director uruguayo reconocido por su labor en el cine documental. Entre sus obras más destacadas se encuentran "Agridulce" (2018), que explora la vida de los trabajadores de la caña de azúcar en Bella Unión, y "Todos somos hijos" (2015), codirigida con Esteban Barja, que narra la búsqueda de Valentín Enseñat por conocer el destino de su padre, desaparecido durante la dictadura cívico-militar en Uruguay. 

Además de su trabajo en el ámbito documental, Conti ha incursionado en la producción de contenido audiovisual, como "Tonga, el 34 Oriental", una película que forma parte de la Asociación Uruguaya de Cine Audiovisual.  Su enfoque en temáticas sociales y su compromiso con la memoria histórica lo han consolidado como una figura relevante en el panorama cinematográfico uruguayo.