Perfil de festivales: Morelia (México)

En sólo trece años, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) pasó a convertirse en uno de los eventos de referencia cinematográfica de México y de América Latina. Si bien existen muestras con más historia y tradición en ese país (como el de Guadalajara, por ejemplo), el FICM -cuya 14ª edición tendrá lugar entre el 21 y el 30 de octubre- ha conseguido ubicarse como uno de los más importantes de la región gracias, por un lado, a su apoyo constante a los nuevos realizadores y productores locales y, por otro, a la indiscutible belleza de la capital michoacana en la que tiene lugar.

Las competencias en Morelia están dedicadas exclusivamente al cine mexicano y es lo que distingue al festival de otros similares. Ficciones, documentales, cortos y films regionales compiten en cuatro secciones en la que suelen participar muchos de los mejores títulos locales, tanto los que pasaron por los festivales más importantes del año como algunos otros que se exhiben en calidad de estreno mundial.

“Nos ha distinguido ser muy abocados al cine mexicano -explica su directora artística, Daniela Michel-. No buscamos abarcar todo el cine latinoamericano, ya que eso ya lo hacen muy bien otros festivales como Lima, Cartagena o Guadalajara. Nos tocó en suerte una época de crecimiento muy buena para el cine en México. Cuando hicimos la primera edición había un solo largometraje de ficción (Nicotina) y lo dimos como apertura. En 2007 abrimos la competencia de ficción y este año recibimos 85 largos y más de 500 cortos”.

Por esos años, también, figuras como Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón comenzaban a destacarse internacionalmente y una nueva generación de realizadores independientes -con Carlos Reygadas a la cabeza- hacía su aparición en el panorama local. Pronto, todos iban a confluir con distintas presentaciones y proyectos en la capital del estado de Michoacán.

De todos modos, el FICM también da lugar al cine internacional, lo mismo que al sector de industria, con mesas redondas, conferencias y laboratorios de proyectos, además de convenios estratégicos con muestras de otros festivales, como la Semana de la Crítica de Cannes y el Festival de Locarno, entre otros. En cierto modo, el evento logró ubicarse a mitad de camino -tanto estilístico como geográfico- entre festivales más tradicionales y otros más dedicados al cine de autor más radical.

“Buscamos la diversidad, no una sola línea de programación -analiza Michel-. Queremos dar lo mejor de lo mejor. Y les prestamos la misma atención a los largometrajes de ficción que a los documentales y a los cortos. Ya son muchos los cineastas mexicanos que empezaron trayendo aquí sus primeros cortos y hoy llegan con sus largos o, como Fernando Eimbcke o Michel Franco, que ya son reconocidos en todo el mundo, se presentan en los festivales internacionales más importantes y siguen estrenando sus películas acá”.

México tiene alrededor de 80 festivales pero no son tantos los que consiguen trascendencia internacional, algo que Morelia logró gracias a la solidez de la programación local, a la presencia de las nuevas figuras del cine mexicano y a algunos invitados y jurados internacionales (Quentin Tarantino, Werner Herzog, Steven Soderbergh, Stephen Frears, Terry Gilliam, Michel Gondry, Todd Haynes, Isabelle Huppert, Abbas Kiarostami, Jennifer Lawrence, Tommy Lee Jones, Tim Roth, Béla Tarr, Gus Van Sant y los locales Guillermo del Toro, Cuarón, Iñárritu, Gael García Bernal y Diego Luna, entre otros) que dieron a conocer el nombre del festival -y de la ciudad- en todo el mundo.

“La ciudad es muy bonita, es Patrimonio Cultural de la Humanidad y siempre nos destacamos por nuestra hospitalidad -cuenta Michel-. Todos los que vienen una vez quieren regresar porque se los trata muy bien y están muy cómodos. Hay comidas, encuentros, todo está cerca y hay mucha afluencia de público a los cines, ya que en Morelia hay siete universidades. Todo eso, ver las salas llenas, es muy atractivo para los realizadores. Nosotros quedamos con unas ojeras enormes por tres meses, pero vale la pena.”

El FICM ya anunció su programación local de este año. En la competencia de ficción se verán títulos que recientemente tuvieron su premiere mundial como La región salvaje, de Amat Escalante; Tenemos la carne, de Emiliano Rocha Minter; Las tinieblas, de Daniel Castro Zimbrón; Todo lo demás, de Natalia Almada; La caja vacía, de Claudia Sainte-Luce, junto a títulos como Dania, de Dariela Ludlow; Minezota, de Rodrigo Reyes; Pacífico, de Fernanda Romandía; Tiempo sin pulso, de Bárbara Ochoa Castañeda y El vigilante, de Diego Ros, entre otras.

En la competencia de documentales se verán Las letras, de Pablo Chavarría Gutiérrez; Batallas íntimas, de Lucía Gajá; Aquí sigo, de Lorenzo Hagerman; Resurrección, de Eugenio Polgovsky; Somos lengua, de Kyzza Terrazas; y Tempestad, de Tatiana Huezo, entre otros. Completan la oferta una sección con 60 cortometrajes -de ficción, documental y animación-, otra dedicada al cine michoacano y una selección de cortometrajes en línea, compuesta por algunos films de la Selección Oficial. Son trabajos que están disponibles en Internet de manera gratuita y concursan por el Premio al Cortometraje Mexicano en Línea, otorgado por el público.

En 2015 surgió Impulso Morelia para ofrecer un nuevo espacio de visibilidad internacional y de intercambio de ideas entre realizadores mexicanos y profesionales de la escena cinematográfica mundial. Para la 14ª edición del FICM, Impulso Morelia amplió su convocatoria y estableció, además de la sección de largometrajes mexicanos en posproducción, un foro para proyectos cinematográficos en desarrollo.

“Todos los años hacemos también una retrospectiva de un cineasta mexicano clásico y este año será Julio Bracho”, cuenta Michel acerca de la muestra de siete películas de uno de los directores más representativos del cine mexicano, con más de 30 años de trayectoria, de quien se verán clásicos como Distinto amanecer (1943), La corte de Faraón (1944), Rosenda (1948) y La sombra del caudillo (1960), entre otras.

El FICM anunció también que dará a modo de estreno mundial Un cuento de circo & a Love Song, ópera prima del actor Demián Bichir, en una función de gala. “Hoy el cine mexicano es buscado por todos los festivales del mundo -cierra Michel-. Causa mucha curiosidad saber lo que se está haciendo aquí. Hay años mejores que otros, pero las películas circulan por el mundo y, por aquí, la gente se va abriendo cada vez más y va a verlas a las salas”.