Pablo Larraín y las múltiples caras de Neruda
16
Jun
2016
Además de las muy buenas críticas que recibió, Neruda ya fue vendida a decenas de países. El realizador chileno, en tanto, está concluyendo Jackie, su película sobre Jackie Kennedy en los momentos posteriores al asesinato de su marido John Fitzgerald Kennedy.
Muchos la esperaban en la Competencia Internacional, pero Neruda, la más reciente película del cineasta chileno Pablo Larraín (Tony Manero, No) apareció en Cannes en la sección Quincena de los Realizadores aunque, a juzgar por la recepción que tuvo allí, bien podría haber estado en la muestra oficial. La película no es, pese a su título, una biografía del escritor chileno (encarnado por Luis Gnecco), sino que se centra en una etapa de su vida (fines de la década de 1940) en la que fue perseguido por pertenecer al Partido Comunista y debió ocultarse públicamente.
La película agrega un personaje ficcional, un investigador/perseguidor que encarna el mexicano Gael García Bernal, que funciona como una suerte de doble/némesis probablemente imaginario del escritor, alguien tan obsesionado por encontrarlo y atraparlo como por estar a su altura. Esa suerte de competencia -competencia por los destinos de Chile también, en cierto modo- es la que articula el relato del film.
El propio realizador dice que “más que una película sobre Neruda y su figura, es una sobre lo nerudiano.” Y agrega: “Estoy más interesado en el universo que él creó que en su figura misma. Leí mucho sobre Neruda, pero confieso que sé muy poco, me resulta un personaje inasible, imposible de meter en una película. Es como tomar agua: se te va de las manos, pero te quedan mojadas.”
La película también está más interesada en el Neruda político que en el de los poemas románticos.
“Inventó un universo que fue un poco malinterpretado -explica el realizador de Post Mortem y El club-. Es conocido como el poeta del amor y eso es lo que le da su universalidad, pero me interesan más sus poemas de furia y rabia. Creo que es el Neruda más sofisticado y más peligroso también. Fue alguien capaz de mezclar poesía y política en su literatura y lo hizo de una manera extraña y compleja. Si te metés a leer sus poemas menos conocidos verás que hay una poesía de ira y de indignación. Los chilenos tenemos una idea romántica de Neruda, pero era un romántico ideológico y su ideología era muy filosa. Eso es lo que me conmueve y lo que me hizo querer hacer esta película”.Además de las muy buenas críticas que recibió, Neruda ya fue vendida a decenas de países. El realizador chileno, en tanto, está concluyendo Jackie, su película sobre Jackie Kennedy en los momentos posteriores al asesinato de su marido John Fitzgerald Kennedy. Y pronto se pondrá a la cabeza de un remake de Scarface, trabajando nuevamente para Hollywood. Por Diego Lerer, de OtrosCines.com, para Retina Latina