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La Cordillera, un verdadero seleccionado del cine latinoamericano

17

Nov
2016

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Muchas veces las películas realizadas con actores de distintas procedencias latinoamericanas resultan armadas por necesidades de la coproducción entre varios países y, por tanto, forzadas. Un actor argentino en una película ecuatoriana, un chileno en una colombiana, un mexicano en una brasileña, muchas veces por motivos que no tienen mucha lógica narrativa sino que están ligados a la composición económica de la coproducción entre países. Cordillera-Mitre-Julia-5 La cordillera, tercera película del realizador argentino Santiago Mitre (El estudiante, La patora/Paulina), puede acaso ser la primera genuinamente latinoamericana ya que reúne actores de una buena cantidad de países del continente a partir de un concepto que los pone en un mismo lugar por necesidad dramática y no por otra cosa. El film se centra en una cumbre de presidentes latinoamericanos que tiene lugar en Chile, en una zona cercana a la Cordillera de los Andes, y es por eso que tener un seleccionado de actores de muchos países del continente surge naturalmente. El protagonista es nada menos que Ricardo Darín (El secreto de sus ojos), quien encarna al presidente argentino en esa cumbre, personaje que además atraviesa dificultades familiares que pueden poner su carrera en peligro. El elenco incluye a los actores chilenos Paulina García (Gloria) y Alfredo Castro (El club, Tony Manero), al brasileño Leonardo Franco (la serie Preamar), al hispano-mexicano Daniel Giménez Cacho (La zona), al colombiano Germán Jaramillo (La vírgen de los sicarios, Narcos), al ecuatoriano Alfredo Espinosa (Feriado), al paraguayo Rafael Alfaro (Libertad), a la española Elena Anaya (La piel que habito) y los también argentinos Dolores Fonzi (que interpreta a la hija del presidente que encarna Darín), Erica Rivas y Gerardo Romano, junto a una participación especial del norteamericano Christian Slater (Mr. Robot, Suban el volumen y muchas otras). García encarna a la presidenta de Chile mientras que Castro tiene un papel importante en el film que –asegura el director–  conviene no adelantar. Giménez Cacho es el presidente de México, lo mismo que Franco el de Brasil y Jaramillo el de Colombia, Espinosa el de Ecuador y Alfaro el paraguayo. Anaya, por su parte, encarna a una periodista española que cubre la reunión presidencial. “A Paulina la conocí por Gloria y me fascinó de inmediato. No fue fácil conseguirla porque ahora tiene una agenda muy cargada y es muy requerida, pero finalmente pudimos tenerla en el film”, dice Mitre. Lo mismo con Giménez Cacho, “un gran actor al que admiro desde Profundo carmesí y que viene de actuar en Zama, la muy esperada nueva película de Lucrecia Martel. La película es una coproducción entre Argentina, España y Francia que distribuirá Warner Bros. en toda América Latina y España y fue rodada en locaciones de Buenos Aires, Santiago de Chile, Bariloche y Valle Nevado. “Fue un viaje inolvidable –asegura Mitre respecto al rodaje que concluyó a fines de octubre–. Trabajar con Ricardo y un elenco como el que me acompañó fue una experiencia maravillosa. Fue un grupo de actores que se entregó por completo al trabajo y contagió su entusiasmo a todos los que los rodearon en cada jornada de filmación. Me siento muy afortunado”. El productor del film, Hugo Sigman (de K&S Films) se refirió al elenco como “un dream team internacional encabezado por Ricardo Darín”, mientras que Mitre agregó que la película, si bien parte de una cumbre política como las que realmente existen, “inventa una situación geopolítica en una América Latina que no es igual que la real. Si bien sabemos que seguramente mucha gente comparará a los presidentes que mostramos con los reales, todo es ficción.” La historia, escrita por el propio Mitre y Mariano Llinás, se desarrolla durante una cumbre en la que se definen las estrategias y alianzas geopolíticas de la región. “Lo que discuten los presidentes allí tiene que ver con la creación de una empresa energética y los conflictos que eso conlleva”, agrega Mitre. En paralelo, Hernán Blanco (Darín), el presidente argentino, vive un drama familiar que le hará enfrentarse a sus propios demonios, por lo que deberá tomar decisiones que podrían cambiar el curso de su vida en el orden público y privado a partir de una complicada situación emocional con su hija. El estreno internacional de la película está previsto para agosto de 2017. Por Diego Lerer, de OtrosCines.com, para Retina Latina
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