Carlos Mayolo y la merecida recuperación de la filmografía de un artista fundamental

Resultado de un trabajo de restauración que se extendió durante cinco años, la obra del cineasta colombiano Carlos Mayolo, que murió en 2007 a los 61 años, fue editada en una caja de cuatro DVD por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano en colaboración con Proimágenes Colombia, entidad mixta, dedicada a la promoción y divulgación del cine colombiano.

La colección contiene casi toda la obra del realizador de Cali: 14 películas entre las propias y las codirigidas con Luis Ospina, entre las que se cuentan obras que ya pueden considerarse clásicos del cine latinoamericano como los cortos Oiga vea y Agarrando pueblo y los largometrajes Carne de tu carne y La mansión de Araucaima, todos ellos subtitulados al inglés. La edición trae, además, un libro bilingüe sobre la obra y la figura de Mayolo en el que escriben su amigo y compañero de andanzas Sandro Romero Rey, y los investigadores Juana Suárez y Diego Rojas. Incluye también, una filmografía completa del director, guionista y también actor.

La figura de Mayolo está relacionada con el llamado Grupo de Cali y sus trabajos se extendieron por tres décadas: desde fines de los ‘60 hasta fines de los ‘90. Según analiza Romero en el texto «Carlos Mayolo: imagen y semejanza», “su nombre protagonizó lo mejor del documental político, la sátira iconoclasta, las primeras aventuras con la ficción moderna, el cine de autor, la cinefilia, los géneros, las adaptaciones de la literatura al cine y el tránsito inteligente de la gran pantalla a otros formatos audiovisuales”. En el cariñoso y sentido texto que se incluye en la edición, Romero deja entrever muchos aspectos de la avasallante personalidad y el enorme talento de Mayolo: “un niño, un genio, un borracho, un megalómano, un creador, un drogadicto, un terco, un triunfador, un poeta, un hombre iracundo y feliz”, escribe.

En el texto «El legado fílmico de Carlos Mayolo», Suárez y Rojas recorren en detalle su vida y su carrera profesional, desde sus primeros pasos en el cine experimental hasta sus trabajos en la televisión y como escritor en las décadas de 1990 y 2000, haciendo centro en un análisis crítico de sus dos únicos largos terminados: Carne de tu carne y La mansión de Araucaima. “Los largometrajes de Mayolo -analizan los autores- exhiben una amplia gama de elementos de géneros y subgéneros del horror que convocan elementos góticos muy ortodoxos, toman del vampirismo y de los zombis, incluyen manifestaciones de lo supernatural y apelan al horror físico y sicológico.”

Además de los largometrajes cuidadosamente restaurados a partir de los negativos y supervisados por Luis Ospina y el director de fotografía Rodrigo Lalinde, la caja presenta ocho cortos propios (uno de ellos codirigido con Jorge Silva) entre los que se cuentan Quinta de Bolívar, Iglesia de San Ignacio, La hamaca y Aquel 19. A falta de los negativos originales, los cortos se restauraron a partir de dañadas copias existentes creando nuevos internegativos -en los que se eliminaron las rayas y abrasiones- en colaboración con la Cinemateca de Portugal. Para los cortos dirigidos con Ospina, la tarea fue similar a la de los largos, ya que los negativos originales son parte del archivo fílmico de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.

De esta manera, se pueden apreciar en buena calidad audiovisual películas clave del Grupo de Cali como lo fueron Oiga vea, crítica mirada a los Juegos Panamericanos de esa ciudad; Cali: de película, centrada en la particular feria local; Asunción, corto de ficción sobre una empleada doméstica que se venga de sus patrones, y Agarrando pueblo, premiado e influyente falso documental sobre cineastas que explotan la miseria local con fines mercantiles. De la “pornomiseria” al gótico tropical, de la crítica sociopolítica en formato documental a la hecha en el marco de los géneros menos reputados, la caja permite acercarse a casi toda la obra de Mayolo, un cineasta tan talentoso como indomable y, sin dudas, una de las grandes figuras de la historia del cine colombiano.

Por Diego Lerer, de OtrosCines.com, para Retina Latina