Flores para el soldado
Desde 1955 doña Bertha visitó la tumba familiar en el Panteón del Roble en Monterrey, México. A un lado se encuentra la tumba abandonada del soldado norteamericano Edmond William Quear. Según la inscripción en su lápida, este soldado murió a sus 22 años en 1946, un año después del final de la Segunda Guerra Mundial. Esto intrigaba a doña Bertha, quien acostumbraba dejar una flor en la tumba del soldado cada vez que visitaba el panteón, lo cual se convirtió en una tradición familiar que perduró aún después de su muerte y que fue llevada a cabo por sus hijos y nietos. Uno de ellos se dio a la tarea de investigar los orígenes de este soldado desconocido. Acompáñanos en este viaje y descubre con nosotros la asombrosa vida de Edmond William Quear Jr.
Ficha técnica y artística
Dirección: Javier Garza Yáñez, Iván García, Daniel Galo
Guion: Javier Garza Yáñez, Iván García
País de producción: México
Compañía productora: IMCINE – Instituto Mexicano De Cinematografía
Dirección de fotografía: Guillermo Garza Morales
Música: Dan Radlauer
DanielCavaz dice
¡ ¡ EXCELENTE ! !
Este largometraje documental nos muestra cómo nuestros seres queridos que han fallecido, permanecen vivos mientras los recordemos y conmemoremos.
En el caso del , es interesante ver cómo después de 62 años de haber fallecido en Monterrey lejos de su familia (que en realidad nunca estuvo solo al ser su tumba adoptada por otra pero ahora regiomontana), su paso por la vida y su ocaso en esta ciudad es narrado gracias a la investigación realizada por los jóvenes realizadores.
Emotivo al reunir familias que viven distantes, revelador de hechos históricos, así es este largometraje que nadie se debe perder.
pylita27 dice
Excelente! Lo único rescatable de las guerras son las historias humanas y lo único que puedes arrebatarle a la muerte son los
recuerdos. Me encantó gracias Retina Latina